“Las personas están frustradas por muchas necesidades insatisfechas… debemos llegar a un entendimiento en la Convención para poder dar soluciones efectivas” dice el economista, con el oído atento a las necesidades de las y los vecinos de Maipú, Cerrillos, Estación Central, Pudahuel, Quilicura, Colina, Lampa y Til Til, las comunas que integran el distrito 8.
Escuchar mucho. Caminar junto a vecinos y vecinas conversando sobre lo que las personas quieren decir y llevar a la Convención Constituyente. René Cortázar se multiplica para recorrer calles y plazas de Maipú. Se ha reunido con mujeres de la comuna, con juntas de vecinos, con los colectiveros. Y piensa seguir así, porque está entusiasmado con su nuevo desafío: Por primera vez, en sus 68 años, este reconocido economista se presenta a un cargo de elección popular, como candidato (DC) a la Convención Constituyente por el Distrito 8 (Estación Central, Cerrillos, Maipú, Pudahuel, Quilicura, Colina, Lampa y Til Til).
¿Qué lo motiva a ser candidato a la Convención?
Converso con decenas de personas todos los días que tienen ideas muy valiosas para construir un Chile mejor. Y a ellos les ofrezco mi experiencia en temas que nos importan a todos, como el empleo y llegar a un mayor y mejor desarrollo del país. Mi interés es aportar con mi experiencia para lograr cambios concretos y mejorar nuestro país. Soy un hombre mayor, con experiencia en vincular y lograr entendimientos entre sectores tradicionalmente distanciados: trabajadores y empresarios cuando fui ministro del Trabajo; parlamentarios y gobierno, cuando fui ministro del Transporte. Esa experiencia la pongo al servicio ahora para construir puentes, llegar a los entendimientos necesarios y avanzar para lograr los cambios que necesita la gente realmente, de manera concreta.
¿Qué temas y preocupaciones ha escuchado en sus conversaciones con los vecinos?
Las personas están frustradas e inquietas, y con razón, por muchas necesidades insatisfechas, por la violencia, por la delincuencia y el narcotráfico, por la incertidumbre respecto al empleo, por la educación para sus hijos, por la salud a la que pueden acceder, por la situación económica general. Es muy común que cuando conversamos con los vecinos sobre cualquiera de estos problemas, llegamos a la conclusión que faltan recursos, nuevas regulaciones… y es tan grande la tarea que tenemos por delante, que puede cundir el pesimismo. Pero yo soy un optimista convencido: La Convención Constituyente ofrece la oportunidad histórica de volver a entendernos entre los distintos sectores de la sociedad. Sobre la base de esa mayor unidad podremos resolver los problemas. Debemos llegar a un entendimiento en la Convención para poder enfrentar y dar soluciones efectivas.
¿Cuál es su opinión sobre establecer Derechos sociales en la nueva Constitución?
Creo en un país que reconozca Derechos sociales. Para eso también debemos buscar los mecanismos que permitan ejercerlos efectivamente. Que se pongan los recursos indispensables. De otra manera serán derechos de papel, que solo quedarán escritos y generarán mayor frustración en las personas. No existen soluciones mágicas, pero la Convención nos permite dar un primer paso sólido si trabajamos bien.
¿Por qué cree que llegamos a la situación de crisis que vive el país desde octubre del 2019?
El deterioro venía desde antes. El 18 de octubre lo dejó de manifiesto y la pandemia lo aceleró. La causa es la mala calidad de la política. Esa es la madre de todos los problemas. Hemos perdido la gobernabilidad. Es decir, la capacidad del Estado de resolver los problemas de sus ciudadanos.
¿Y cómo puede contribuir la Convención a esa solución?
La Convención Constitucional llega en el momento preciso. Estamos volviendo a la mediocridad: en el pasado, entre 1950 y 1990, crecimos por debajo del resto del mundo y nos mantuvimos en el sexto lugar de América Latina. Después cambiamos las reglas y pasamos al primer lugar de América Latina. Últimamente hemos vuelto a crecer por debajo del resto del mundo y de Latinoamérica. Es momento de mejorar nuestras instituciones políticas para refundar el optimismo y la esperanza que hemos ido perdiendo. La Convención Constitucional es el lugar y momento para hacerlo.
¿Qué temas ha identificado como los principales entre los votantes del distrito 8 para llevar a la Convención?
Hay una necesidad de mejorar la convivencia, de tener más progreso y hacer un cambio de timón en lo que hemos venido experimentando como sociedad en los últimos años. He escuchado atentamente y creo que las personas del distrito tienen claras estas prioridades y tienen una voluntad enorme de participar y hacer cambios para sus vidas y las de sus familias, una voluntad que hace mucho tiempo no veía en el país y que creo que es un gran punto positivo de este proceso.
¿Qué formas propone para la participación ciudadana?
Me parece fundamental tomar este reimpulso que ha tenido la participación, el interés colectivo por mejorar nuestra calidad de vida. En ese sentido, por ejemplo, una de las propuestas que me interesa llevar a la Convención es que los ciudadanos que reúnan cierta cantidad de apoyos y firmas puedan presentar proyectos de ley al Congreso. Es una de las formas que podría tomar la participación ciudadana, sin duda pueden aparecer más. Lo importante es que nadie quede fuera, que la Convención nos refleje a todos y todas y que lleguemos a esas soluciones y a establecer esta brújula que es la Constitución para mejorar nuestra vida.