Este martes, a eso de las 15:00 horas, el mensaje sobre la posible muerte de Sebastián Piñera irrumpía en las redes sociales. Hasta esa hora, lo que no se podía negar era que el helicóptero que piloteaba el exMandatario junto a su hermana y un cercano amigo junto a su hijo había capotado en el Lago Ranco y solo tres de los cuatro ocupantes habían logrado salvarse.
Los minutos que pasaban confirmaban el hecho antes de que lo hiciera públicamente cualquier otro miembro de la familia o autoridad, y hasta medios internacionales se atrevieron a salir antes con la noticia que la prensa tradicional chilena, a excepción de unos pocos, hasta que cerca de las 17:00 horas se confirmó el hallazgo del cuerpo al interior de la aeronave, a 40 metros de profundidad.
El hecho distrajo de inmediato el foco de los catastróficos incendios en la región de Valparaíso, y generó un sinnúmero de reacciones entre adherentes y opositores de Piñera entre palabras de sinceras lamentaciones, de simple «buena crianza» o un llamado a no olvidar aquellas profundas razones por las que el pueblo llegó a exigir su renuncia durante su segundo gobierno.
En La Voz de Maipú, optamos por reunir las luces, pero también las sombras de lo que fue el liderazgo de Sebastián Piñera, el mismo que ahora muchos se esfuerzan por enaltecer a pesar de la determinada imagen que quedaba sobre su lugar en la Historia, principalmente tras su manejo durante el estallido social en Chile en 2019.
Los sutiles brillos de ambos mandatos
Para partir con «el lado positivo», hay que reconocer varios de los hitos protagonizados por el exPresidente. Hablaremos en esta oportunidad de hechos concretos y plausibles, evitando hacer análisis respecto de uno de los puntos que algunos celebran, pero muchos también critican, como es su administración económica.
Aunque antes de partir con su mandato, cabe mencionar uno de los actos que le costó varias amistades y adherentes en su minuto: el haber votado por el «No» para el plebiscito del 88. «Así entiendo el liderazgo: defender con fuerza lo que uno cree mejor para Chile, aun a riesgo de contrariar a los propios adherentes», expresaba al respecto por allá por el 2009, dos décadas más tarde. Y comenzamos así:
- Reconstrucción tras terremoto 2010: Su período inició justo después del devastador evento telúrico que afectó a la costa de la zona centro-sur de Chile, donde le tocó idear un plan de reconstrucción en un plazo menor a cuatro años, con un presupuesto de 8.200 millones de dólares. Restableció más de 24.000 viviendas y más de 2.000 escuelas, entre otras infraestructuras.
- Rescate de los 33 mineros: Cómo olvidar al grupo de trabajadores de la mina San José que el 5 de agosto de 2010 quedó atrapado a 700 metros de profundidad tras un derrumbe. Aunque inicialmente el entonces Presidente había anunciado que el rescate sería cancelado, supuestamente, por ser muy costoso e incluso ordenó levantar una cruz que los recordara, debió cambiar rápidamente su decisión a causa de las protestas y la reacción de la opinión pública. La conmoción ya era internacional cuando suspendió su agenda y movilizó todos los recursos disponibles hasta que se supo que estaban con vida y 69 días después se culminó la operación de rescate.
- Promulgación Ley Zamudio: En julio de 2012 se promulgó la Ley 20.609 de antidiscriminación, también conocida como «Ley Zamudio», precisamente porque fue su asesinato en marzo de ese mismo año el que generó un movimiento transversal para agilizar un proyecto que llevaba siete años tramitándose en el Congreso. La iniciativa proponía generar medidas de protección en contra de la discriminación arbitraria de cualquier grupo vulnerable –no sólo de las disidencias sexuales–, así como sanciones penales más duras de las que establecía la legislación de la época. Fue cuando manifestaba sus condolencias por la muerte del joven Zamudio que el exmandatario se comprometía señalando: “Chile es una sociedad libre y tenemos que aprender a valorar y respetar la diversidad y por esa razón quiero ratificar un compromiso de nuestro Gobierno con aprobar la ley antidiscriminación”.
- Matrimonio Igualitario: Aunque para los grupos más conservadores nunca fue una buena noticia, a fines de 2017 el gobierno de Sebastián Piñera promulgó la Ley de Matrimonio Igualitario, marcando un precedente en la historia de los derechos de las personas LGBTIQ+ en Chile. “Hoy es un buen día para la libertad, la familia, la dignidad, la igualdad y el aprecio y respeto por la diversidad de la sociedad chilena. Porque el amor es amor. ¡Viva el amor, viva Chile! Muchas gracias”, afirmó Piñera en el mensaje presidencial. Cabe señalar, de todas maneras, que el proyecto fue redactado e ingresado al Congreso por la exPresidenta Michelle Bachelet, quien llevó esta lucha al interés estatal y al compromiso internacional ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
- Promulgación Ley Identidad de Género: Otra de las iniciativas promulgadas durante el segundo período de Piñera fue la Ley de Identidad de Género el 27 de diciembre de 2019 -en medio del estallido social- la cual permite que toda persona que no coincidiera con su sexo y nombre registral, pueda solicitar cambiarlo. Según datos del Registro Civil, a cuatro años de la promulgación de la ley, casi 10.000 personas realizaron cambios en sus nombres y sexo en el registro oficial.
- Vacunación Covid-19: Una de las cosas que hasta el más contrario a la figura de Sebastián Piñera podría estar abierto a reconocer es la gestión de los cargamentos de vacunas para Chile durante la pandemia del Covid-19. Cuando el 3 de marzo de 2020 el Ministerio de Salud confirmó el primer caso de Coronavirus en Talca, el gobierno implementó una serie de medidas -unas más criticadas que otras-, pero cuando arribó el primer cargamento de vacunas a fines de ese mismo año que permitirán una progresiva apertura a la «normalidad», la celebración fue bastante transversal. Para marzo de 2021 ya se habían vacunado con la primera dosis a casi 4,5 millones de personas.
- Juegos Panamericanos: En diciembre de 2021, todavía en el contexto covid, se instaló la primera piedra que dio inicio simbólico a la construcción de la ya conocida Villa Panamericana y el entonces Mandatario aseguró que “después de ser utilizados por los atletas, esta villa será habitada por familias de nuestro país, en un complejo de primer nivel en un desafío de nuestro gobierno por hacer ciudades más integradas e inclusivas”. En octubre de 2023, el comité organizador de los Juegos rindió un homenaje a los exPresidentes Sebastián Piñera y Michelle Bachelet por apoyar y promover el desarrollo del certamen, y se les otorgó a cada uno una medalla conmemorativa.
- Ley Gabriela: En marzo de 2022, poco antes de entregar el cargo, Sebastián Piñera promulgó la Ley Gabriela, la que amplía el marco legal del femicidio a las relaciones de pareja. Fue durante dicha ceremonia que, junto a su esposa, Cecilia Morel; la entonces ministra de la Mujer, Isabel Plá y familiares de Gabriela Alcaíno (17) y su madre Carolina Donoso (53) -quienes murieron tras ser apuñaladas por el expololo de la joven- que el exmandatario realizó polémicas declaraciones que sin duda empañaron la jornada: “A veces no es solamente la voluntad de los hombres de abusar, sino también la posición de las mujeres de ser abusadas”.
De las sombras: lo que no hay que olvidar
Aunque hay varias cosas qué decir respecto del manejo del descontento social durante los períodos de Sebastián Piñera como Presidente de Chile, principalmente en el segundo, hay algunas cosas que son necesarias mencionar dentro de los antecedentes de quien fuera, primero que todo, un empresario.
Hace solo unos días, se actualizaba públicamente la lista de «los más ricos en Chile», dejando a Piñera en el cuarto lugar con una fortuna de $2.7 mil millones de dólares a la que llegó con inversiones en distintos rubros que abarcaban desde aerolíneas hasta supermercados, además de la empresa de tarjetas de crédito Bancard. Pero también:
- Caso Banco de Talca: El 28 de agosto de 1982, el entonces ministro Luis Correa Bulo ordenó el arresto de Sebastián Piñera por fraude al Banco de Talca, infracciones a la Ley General de Bancos y ser cómplice de estafa contra accionistas minoritarios. El exMandatario se mantuvo oculto 24 días para que sus abogados tramitaron un recurso de amparo a su favor para garantizar su libertad.
- Piñeragate: Algo del carácter del exPresidente quedó plasmado en el inolvidable episodio del «Piñeragate», también conocido como el «kiotazo», un escándalo político que tuvo lugar en 1992, cuando Sebastián Piñera y Evelyn Matthei eran candidatos presidenciales de RN. Durante el programa “A eso de…”, el entonces presidente de Megavision, Ricardo Claro, sacó una radio negra marca Kioto con una grabación telefónica entre Piñera y su amigo Pedro Pablo Díaz que revelaba un plan para atentar contra la credibilidad de Matthei y perjudicarla en su carrera a La Moneda.
- Apoyo a Pinochet: En 1998, luego de que el dictador Augusto Pinochet fuera detenido en Londres, Sebastián Piñera realizó un discurso en solidaridad con el entonces declarado senador vitalicio. “El senador Pinochet y su familia están viviendo momentos difíciles en Londres. Por eso, merecen toda nuestra solidaridad”, afirmó el exMandatario, justificando la “condición de salud delicada” del excomandante del ejército. Asimismo, cuestionó la legitimidad del gobierno inglés en asuntos chilenos.
- Nepotismo I y II período: Entrando ya a lo que fue su gobierno, hubo varios casos de nepotismo que no pasaron desapercibidos. En la línea personal se encuentra su hija Magdalena Piñera Morel, quien fue designada como jefa de gabinete; sus primos Andrés Chadwick, puesto como ministro de la Secretaría General de Gobierno y luego del Interior y Hermann Chadwick, instalado como presidente del Consejo Nacional de Televisión. Le siguen sus sobrinas María Irene Chadwick y Camila Chadwick, quienes se desempeñaron como directora de programación de La Moneda y periodista del Ministerio de Defensa respectivamente. En tanto, su hermano Pablo Piñera, llegó a ser gerente general de BancoEstado. Al interior de su gobierno, el apellido que más se repitió fue el del senador Juan Antonio Coloma (UDI) quien tenía a su hermano Fernando en la Superintendencia de Valores y Seguros; a su hijo Juan Antonio Coloma Jr. como Jefe de Asesores del subsecretario de OO.PP; a su sobrino, Fernando Coloma Ríos, de abogado en la Fiscalía Nacional Económica y a su sobrina María de los Ángeles Coloma, quien se desempeñaba como asesora en el Mineduc. El senador UDI, Hernán Larraín, tuvo a su esposa, Magdalena Matte como ministra de Vivienda y a su hijo Hernán Larraín Matte como asesor en comunicaciones estratégicas en La Moneda.
- Penta y SQM: Si bien Sebastián Piñera no fue directamente acusado de participar en estas actividades ilícitas, hubo conexiones indirectas. En el primer caso, el exMandatario era administrado por el gerente de finanzas de Bancard, Santiago Valdés, quien veía su caja y flujos de dinero, y en el segundo, el jefe de finanzas de SQM, Gerardo Yáñez, se refirió a cinco facturas de $22 millones con servicios inexistentes, contradiciendo la firma del exPresidente. Esta contradicción fue respaldada por Servicio de Impuestos Internos. Además, durante su mandato, se plantearon preocupaciones sobre posibles conflictos de intereses debido a la relación su con algunos empresarios, incluido el excontrolador de SQM, Julio Ponce Lerou. Piñera fue , en general, criticado por no haberse distanciado lo suficiente de personas relacionadas con casos de corrupción.
- Bochorno en Cúcuta y discurso “vamos a seguir recibiendo venezolanos en Chile”: A principios de 2019, Sebastian Piñera puso énfasis en su postura contra Nicolas Maduro y buscaba mostrar apoyo al pueblo venezolano frente a un presunto golpe de Estado dirigido al país vecino. “Vénganse a Chile, ¡tenemos trabajo para todos ustedes!”, afirmó el exMandatario en Cúcuta, ciudad fronteriza, en la fallida convocatoria de Iván Duque (entonces Presidente de Colombia) que pretendía reunir a Trump, Mike Pence, Bolsonaro, Macri y Vizcarra (además de Piñera y Abdo Benítes que sí asistieron), ante la inminente rebelión que se planificaba tras una preparada ayuda humanitaria que cruzaría la frontera en medio de un show con varios músicos y artistas, pero las cosas no resultaron según lo esperado. No hubo ayuda que llegara a Venezuela ni golpe contra Maduro.
Estallido social
El 18 de octubre de 2019 inició el estallido social en Chile. Sebastián Piñera llevaba año y medio en el poder y junto a su gobierno terminaron representando aquello por lo que la gente se comenzó a manifestar con más fuerza que nunca: desigualdad y corrupción.
Las polémicas frases protagonizadas por varios de sus ministros durante su segundo mandato encendieron las llamas. Los bingos que pidió el jefe de Educación para financiar reparaciones de colegios, el llamado del ministro de Economía a levantarse más temprano para tener una tarifa más baja del Metro porque “al que madruga, Dios lo ayuda” o a comprar flores porque estaban baratas por la temporada, además del subsecretario de Salud relevando que la gente llegaba a hacer fila temprano a los consultorios como “elemento de reunión social”, no fueron otra cosa que una muestra de la desconexión y casi siniestra despreocupación con el ciudadano de a pie que se selló con el último acto de Piñera en pleno comienzo del estallido: comer pizza con su familia como si nada estuviera pasando.
Cacerolazos, llamados a huelga, incendios en la torre Enel y en diferentes estaciones de Metro marcaron aquella jornada. Tres días después, el exMandatario expuso las siguientes líneas: “Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie, que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite”. Junto a ello entregó respaldo al trabajo de las Fuerzas Armadas y Carabineros para detener la situación, asegurando que las protestas eran “de logística que es propia de una organización criminal”.
De acuerdo con el reporte de mayo de 2021 del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), derivado solo de denuncias formales, la violencia institucional dejó 3.360 víctimas. De ellas, 2.055 correspondieron a apremios ilegítimos, 516 a torturas, 504 a violencia sexual, 173 a traumas o estallidos oculares y siete a homicidios.
Se constató el uso de armamento militar de manera indiscriminada; uso de bombas lacrimógenas en colegios, universidades, viviendas y hospitales; cuatro muertes a manos de militares y una por carabinero; atropellos vehiculares con dolo; delitos sexuales cometidos por funcionarios públicos, agresiones a defensores de derechos humanos como personal médico o del INDH; ataques a periodistas, entre otros.
Ricardo Yañez, actual general director de Carabineros, Mario Rozas, ex general director de la institución, y Diego Olate, general en retiro y exsubdirector, han sido imputados por Amnistía Internacional por su presunta responsabilidad en las violaciones a derechos humanos durante el Estallido Social recientemente. El 31 de enero de este año, la defensa del alto mando de Carabineros intentó anular la entrega de fichas clínicas de las víctimas.
El proceso judicial, cuya querella en contra de los involucrado por los presuntos delitos de lesa humanidad -que incluía a Piñera- está a cargo de la fiscal de Alta Complejidad, Ximena Chong, continúa en curso.
