Con el fin de que el proyecto que regula la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales sea despachado en julio próximo, el senador Guido Girardi, presidente de la Comisión de Salud, citó este lunes a dicha instancia a trabajar en doble jornada. La “objeción de conciencia”, fue el tema de discusión en la primera sesión de la mañana de este lunes.
El senador Guido Girardi, presidente de la Comisión de Salud del Senado, explicó que “hoy cité dos sesiones y quiero decirle al país que, independientemente de toda circunstancia, tendremos legislación sobre este relevante tema que tiene que ver con el tipo de sociedad en que queremos vivir. Esperamos que todos los sectores progresistas, que respetan al legítimo otro, voten a favor de avanzar en esta materia”.
Girardi reconoció que “hemos tenido dificultad porque los sectores conservadores intentan sistemáticamente entrampar esta discusión y por eso es necesario que tenga la máxima urgencia. No vamos a aceptar que el integrismo valórico imponga un autoritarismo moral y no respete el derecho de los otros”.
El senador agregó que “nuestra idea es que en julio este proyecto esté despachado del Congreso y que el país pueda tener un proceso de profundización democrática, de aumento de la libertad y término de una dictadura moral que ha durado demasiado. Llegó el tiempo que haya democracia y se respete el derecho a decidir de todas las mujeres”.
OBJECIÓN DE CONCIENCIA
El congresista contó que “hoy haremos una sesión larga de 11 a 14 horas y luego otra de 15.15 a 17 horas. Mañana tendremos nuevamente sesión en Valparaíso. La discusión de hoy es la objeción de conciencia. Soy partidario que puede haber individual, pero evidentemente deberá haber un segundo médico sin objeción. Y si todos la tuvieran, alguno de ellos tendrá que interrumpir el embarazo en estas tres causales. Además sólo puede ser para el médico que practica la acción y no para el equipo de salud: arsenaleras, anestesistas, etc. Nos parece que eso sólo busca entrabar”.
El senador manifestó su desacuerdo con “la objeción institucional, pero si eventualmente en un centro todos tienen objeción de conciencia, particularmente en el Hospital Clínico de la UC, ellos deberá garantizar el derecho de esa mujer y derivarla a una clínica alternativa. Si no se pudiera hacer esa derivación tendrán que de practicar la interrupción del embarazo”.
Agregó que una vez “una vez que las mujeres tengan derecho a no ser condenadas a la cárcel por interrumpir su embarazo el Estado -a través de los sistemas público y privado- deberá garantizar esto y disponer de medidas de acompañamiento tanto para las mujeres que deciden interrumpir su embarazo como las que opten por llegar a término”.
Consultado si solicitaría suma urgencia para el proyecto, el senador señaló “evaluaremos eso para ver el tema de la discusión inmediata en la perspectiva de cómo avanzamos de aquí hasta mañana. Pero durante junio este proyecto debe ser aprobado y resuelto en la sala del Senado para poder, en julio, que sea despachado del Congreso”.
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Girardi afirmó que “nos parece que es un proyecto emblemático y de los más relevantes que hemos tramitado porque tiene que ver con los derechos de la mujer. ¿Son las mujeres ciudadanas con derecho pleno o no lo son? Por eso este un tema de absoluta prioridad”.
El parlamentario agregó que “este un proyecto demandado por la sociedad chilena y tiene un alto respaldo ciudadano. Por eso esperamos que se tramite rápidamente por las otras comisiones. Debe pasar por Hacienda, pero sólo para ver los temas de financiamiento: el programa de acompañamiento tiene un costo cerca de 5 ó 6 mil millones de pesos y también tiene que pasar por Constitución”.
El congresista afirmó que “los sectores conservadores van a ir al Tribunal Constitucional (TC) y ya han hecho presentaciones para revisar artículos ya aprobado. En su lógica antidemocrática y autoritaria quieren mantener esta dictadura moral. Esperamos que el TC tome en cuenta la diversidad social, que no todos pensamos igual, y en que la esencia de la democracia es no aceptar la discriminación, no aceptar que una visión –legitima para quien la profesan- se pueda imponer al resto de la sociedad”.
Girardi manifestó que “la Nueva Mayoría (NM) tiene vocación democrática y espero que entiendan que -pese a no compartir los puntos de vista ajenos- no se renuncia a los principios que uno tiene si se permite que los otros ejerzan los propios”.
Y concluyó señalando “esa es la diferencia entre nosotros y la derecha conservadora. Ellos creen que pueden imponer su verdad a toda la sociedad. No toda la gente de la NM comparte la interrupción del embarazo, pero creo que tienen la suficiente capacidad de ponerse en lugar del otro y respetar sus decisiones. Y no enviar a la cárcel a una mujer por ejercer un derecho universal”.