El Servicio Electoral (Servel) dispuso la disolución de 12 partidos políticos, basándose en el artículo 57 de la Ley N°18.603, orgánica constitucional de los partidos políticos.
La disolución de estos partidos políticos se debe a que no alcanzaron el 5% de los sufragios válidamente emitidos en la última elección de diputados, en cada una de a lo menos 8 regiones o en cada una de a lo menos 3 regiones geográficamente contiguas.
«La normativa añade que la disolución del partido político, para todos los efectos legales, se formalizará mediante la cancelación de su inscripción en el registro de partidos políticos, la que será efectuada por el Director del Servicio Electoral, previa resolución del Consejo Directivo del Servicio Electoral que así lo disponga», señaló el Servel en un comunicado en su sitio web.
Los partidos políticos disueltos fueron los siguientes:
- Partido Humanista
- Partido de Trabajadores Revolucionarios
- Partido Progresista de Chile
- Ciudadanos
- Partido Regionalista Independiente Demócrata
- Partido Ecologista Verde
- Igualdad
- Nuevo Tiempo
- Unión Patriótica
- Partido Nacional Ciudadano
- Partido Conservador Cristiano
- Centro Unido
Las declaraciones de Marco Enríquez-Ominami tras la disolución del PRO
En el listado anunciado por el Servel se encuentra el Partido Progresista (PRO) fundado durante el 2010 por el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami. El partido político dejó de existir legalmente por no cumplir con la cuota de parlamentarios electos.
«Creemos que la militancia es un ejercicio diario, que va más allá de la legalidad institucional que se requiere para participar de una elección. Esto no se ha terminado. Las, los y les Progresistas seguimos de pie, empujando las grandes transformaciones que Chile necesita y defendiendo la más grande de todas: una nueva Constitución que nos permita avanzar en justicia social», comentaron desde el ex partido.
Por su parte, Camilo Lagos, presidente del PRO, manifestó por medio de su cuenta de Twitter que «se cumple un ciclo. La Asamblea Constituyente y fin del duopolio eran nuestros ethos fundacionales y se han logrado», por lo que «se inicia una nueva etapa. Con libertad y audacia, seguiremos empujando las transformaciones».
En ese sentido añadió que «la voluntad de construir un mundo mejor, y la militancia como el camino para lograrlo, no depende de una legalidad específica», y agregó que «seguiremos empujando los límites de lo posible, a través de los instrumentos políticos y legales que sean necesarios para cada momento histórico».
Finalmente, el ex candidato presidencial y fundador del PRO, Marco Enríquez-Ominami declaró que «el partido dejó de existir, nuestras ideas siguen ahí, está pendiente el gran desafío de reducir la desigualdad, derrotar la pobreza, pero también de una nueva Constitución, buena, justa, distinta, de cambio, de implementarla».
«En lo personal, no claudicaré y seguiré adelante con mucha fuerza para un nuevo Chile más justo, más próspero, más solidario», finiquitó.