Opinión: El «Don de Amenazar» y la libertad de informar
Suena el teléfono celular de la redacción de La Voz. Del otro lado una sostenedora de un colegio particular subvencionado de la comuna de Maipú llama preguntando nombres de quienes trabajan acá. Su hablar apresurado no permite interrumpirle. Está enojada…