Hace casi 11 meses, el Concejo Municipal aprobaba de manera unánime la contratación vía Trato Directo con la Sociedad de Explotaciones Turísticas, dueña del centro Aquapark El Idilio, donde se llevarían a cabo los esperados Paseos de Verano 2020 de la Municipalidad de Maipú.
La actividad que se realizó entre el 20 de enero y el 14 de febrero también necesitaba el servicio de transporte para trasladar a los 45.000 vecinos y vecinas de la comuna inscritos al complejo recreacional ubicado en Peñaflor, para lo cual, luego de un proceso de contratación pública, Car Place SPA ganó la licitación con un monto de $139.949.250, contrato que fue aprobado en el mismo concejo y decretado el 14 de enero de 2020.
Car Place, debía contar con un número entre 50 y 60 buses para cubrir este tipo de servicios, para lo cual Sonia González Paredes, representante legal de la sociedad, recurrió a la subcontratación de Víctor Aqueveque y Oscar Martínez, entre quienes sumaban las máquinas necesarias.
Cabe mencionar que este era el segundo año consecutivo en que la compañía prestaba el servicio al Municipio y en este contexto comenzaron los problemas, pues resultó que la empresa le había quedado debiendo $26 millones a Jorge Torres, subcontratado para los efectos en ese entonces.
«Cuando debíamos empezar estos servicios se presentó a reclamar por dineros pendientes del año 2019 Jorge Torres junto a varios de los conductores. Hubo hasta funa en redes sociales contra la señora Sonia y nosotros nos asustamos», comentó Víctor por su parte.
El firmante de uno de los contratos con González señaló que ante esta situación, habían decidido desistir del trabajo, lo cual fue comunicado a Álex Gómez, Director de Desarrollo Comunal durante aquellos meses.
«Él nos pidió que no lo dejáramos tirado, que los vecinos estaban en las poblaciones esperando los buses y que él, como autoridad que tenía a cargo estos paseos, se comprometía a cancelarnos directamente en su oficina», aseguró Víctor. El problema es que esto solo fueron palabras.
Luego de que los paseos culminaran y, con ello, concluyera el servicio de transporte, ocurrió precisamente lo que los trabajadores temían. En el contrato que ellos firmaron se establece el pago de «$130.000 cada día por bus presentado», por lo que se estima un monto que asciende a $144 millones aproximadamente.
Del total mencionado, los transportistas aseguran que Car Place SPA solo les canceló cerca de $100 millones, pero lo restante no se lo exigen directamente a la empresa, sino al Municipio debido a la supuesta promesa realizada por Gómez, ex Dideco.
«Demás está decir que este señor nunca hizo nada por nosotros. Estaba de testigo Francisco Parra, quien era el jefe de la unidad técnica y hoy está de Dideco, además de los conductores propietarios que estuvieron presentes en también en ese momento», explicó Víctor.
El trabajador señaló que la situación ha traído diversas consecuencias, sobre todo pensando en que se trata de un dinero que en el contexto actual, donde muchos de los dueños de este tipo de transporte no ha podido trabajar, hace falta.
«Hay gente que no ha podido pagar una letra más del bus, gente que ha tenido problemas familiares. Yo mismo en un momento no tenía ni para comprar un yogur a mis hijos. Incluso algunos han venido a amenazarme aquí a mi casa porque muchos de los que tienen sus máquinas creen que yo cobré y me quedé con la plata», sentenció Víctor, esperando obtener alguna respuesta de parte del Municipio, a donde ha acudido insistentemente en los últimos días sin recibir solución.
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