El 17 de febrero de 2021, Tomás Bravo, niño de tres años, desapareció después de haber acompañado a su tío abuelo a buscar unas vacas. Nueve días más tarde y con una investigación de por medio, el pequeño fue encontrado sin vida a dos kilómetros de su casa.
Desde entonces, y al conmemorarse este jueves el primer aniversario su desaparición, su muerte sigue siendo un misterio para las policías, para la fiscalía y para todo el país.
Desaparición, búsqueda y hallazgo
Según relata Jorge Escobar Escobar, tío abuelo de Tomás, dejó solo al niño por 15 minutos luego de que el ganado escapara dentro del predio familiar en el sector de Caripilún, Región del Biobío. Escobar afirma que cuando volvió, su sobrino nieto ya no estaba.
Toda la familia de Tomás y vecinos del sector se organizaron para buscarlo. También se involucró Bomberos, la Armada, Carabineros y PDI. Pasaron nueve días de búsqueda hasta que la policía encontró el cadáver del niño a tan solo dos kilómetros de su propia casa, en Caripilún.
Investigación sobre la muerte de Tomás
Las primeras declaraciones oficiales que salieron con respecto al caso fueron las que dio el entonces fiscal a cargo de la investigación, Jorge Ortiz, quien aseguró que «no se trata de un accidente. Claramente, hay intervención de terceros». Ortiz pidió orden de detención para el tío abuelo de Tomás, y después el fiscal fue separado de la indagatoria por razones que no son de conocimiento público.
Días más tarde, el SML realizó las pericias durante 56 días. Desde la institución descartaron que Tomás haya fallecido a manos de terceros, y afirmaron que habría sido por hipotermia e inanición. Tras esto, se decidió dejar a Jorge Escobar en libertad, aunque la Fiscalía del Biobío sigue insistiendo en la hipótesis de que alguien es responsable directo del fallecimiento del niño.
Sin embargo, a un año del suceso, aún no hay explicaciones claras, culpables ni responsables.
La fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, hizo un mea culpa respecto de esta indagatoria. Además, aseguró la existencia de errores de los médicos legistas que realizaron la autopsia del menor de edad.
Durante esta mañana, la misma fiscalía regional confirmó que la investigación sigue vigente y que “actualmente están en curso al menos seis pericias científicas en instituciones nacionales e internacionales, cuya especialidad no se puede detallar, por el momento”.
Además, la institución señaló que “la indagatoria se concentra, desde ahora, únicamente en la línea investigativa de que su fallecimiento ocurrió por la intervención de terceras personas”.
Pesquisas internacionales
La ilusión está puesta en los encargos que se hicieron a organismos internacionales para que llevaran a cabo ciertas pericias, lo que, según asegura la defensa del papá de Tomás, obligaría nuevamente a extender el plazo de investigación.
Esto, porque una de las últimas indagatorias que se han realizado fueron durante este mes de febrero, con circunstancias de temperatura y climatología similares a las que había hace exactamente un año.
La familia, por su parte, acusa que aún son más dudas que certezas las que sostienen el caso.