El día 8 de noviembre de 2011 el centro de Maipú aparece intervenido por la Municipalidad de Maipú. A través de pancartas y nubes de papel colgadas en los cables, se reclama por “una ciudad justa”. Y es que tras la expansión de la avenida Pajaritos, ésta quedó llena de cables que arruinan el paisaje.
Las cosas buenas, dicen por ahí, tardan pero llegan y fue así como el 3 de mayo de 2012, el alcalde de Maipú presentó un plan, en conjunto con el SEREMI de Transporte y Telecomunicaciones, además de la Superintendencia de electricidad y combustibles, además de las empresas de telecomunicaciones y energía eléctrica con el fin de descongestionar los cables.
De esta manera se comenzarán a retirar, normalizar y regular las múltiples instalaciones aéreas. Por ejemplo los cables de fibra óptica, multipar, coaxiales de la red de datos y voz, que estén fuera de servicio, apoyados en postes de distribución de energía y que estén causando problemas en las aceras y calzadas tanto de peatones como de vehículos serán normalizados.
El alcalde de Maipú celebró la iniciativa y declaró que “Hoy estamos lanzando desde Maipú, el Plan Regional de Despeje de Cables en Desuso, desde nuestras principales calles y avenidas, con la finalidad de terminar con la contaminación visual, para dar mayor seguridad a los vecinos, retirando todos aquellos cables peligrosos que interrumpan la normal circulación”.
Y si bien el plan no cumple el sueño de que, al menos Avenida Pajaritos lleve cables subterráneos, es un avance importante en ese ámbito. “Este plan tiene beneficios en seguridad, en visibilidad, y desde el punto de vista estético de la ciudad. Esperamos que sea un primer paso, y que prontamente exista una ley que obligue a las empresas a que finalmente todo los cables vayan bajo tierra” expresó el Alcalde de Maipú.
Orden en la ocupación de espacios públicos en el ámbito de los cables aéreos, disminución de riesgos de accidentes y cortes de servicios, serán los primeros síntomas de que la cosa va bien. El plan comenzará en el casco histórico de nuestro Maipú, para –de forma paulatina- extenderse a otros puntos de la comuna