Las primeras mesas comenzaban a cerrar y la tendencia era clara: Christian Vittori lograba imponerse a David Morales, alcalde de Isla de Maipo por quien Alberto Undurraga se había jugado. De pronto Morales y Undurraga estaban inubicables: haciendo un ejercicio simple de política ficción, lo más seguro es que estuvieran buscando respuestas a la debacle electoral que vivían. También podrían haber determinado la forma de asumir la derrota.
Como sea, de pronto reapareció Undurraga en el Colegio General San Martín. Ahí, con pocos partidarios de Morales que aún deambulaban con sus rostros desencajados, y con cientos de adherentes de Vittori con sonrisas marcadas, el alcalde de Maipú se dirigió a la concurrencia.
Undurraga se mostró conforme con las primarias que él mismo promovió y reconoció que el triunfo de Vittori fue justo. Sin embargo la mente del alcalde estaba puesta en octubre de este año cuando vengan las elecciones definitivas y el adversario de la Concertación sea la Coalición por el cambio. Al respecto el alcalde sostuvo que “Nos queda un largo camino por delante, probablemente tendremos nuevas primarias en abril con el resto de la oposición. Después en octubre hay que ganarle a la derecha. Y por lo tanto todos tenemos trabajo hoy día para construir esa unidad”
Undurraga abogó por la unidad e instó a Christian Vittori a “ganarse el cariño de quienes hasta hoy día lo veían como un adversario, para que lo vean como su candidato, nuestro candidato”