El pasado miércoles, un grupo de diputados presentó un proyecto de ley que obliga la instalación de antenas para suspender el funcionamiento de celulares que son utilizados por los delincuentes al interior de los recintos penitenciarios.
Meganoticias constató que, según datos de gendarmería, requisan al menos 25 mil equipos móviles al año en distintas cárceles del país, lo que resulta alarmante considerando que con los celulares se ha logrado organizar motines, estafas y un sinfín de delitos al interior de las cárceles.
La idea de las antenas que inhiban señal de celulares ya se había intentado implementar años atrás, pero el proyecto no prosperó en ese entonces.
La Asociación Chilena de Telecomunicaciones creyó posible inspirarse en las cárceles de Israel, en donde el sistema de inhibición de señales sí funcionó.
En 2011, la Subsecretaría de Telecomunicaciones llevó a cabo un plan piloto e instaló inhibidores de señal para evitar la comunicación telefónica desde y hacia los penales. La operación que no obtuvo buen resultado.
«Presentó problemas técnicos, pues al bloquear la señal se dejaba sin servicio sectores aledaños a las cárceles, que no tienen por qué pagar por los delitos de otros», señaló la institución en su momento.
Además, Alfie Ulloa, presidente ejecutivo de Chile Telcos, explicó que «al final, el proyecto se abortó, porque no había posibilidad de resguardar las antenas y no funcionaba. Las rompían, las saboteaban».
Según el último informe de inteligencia y análisis criminal de gendarmería, existen 208 líderes de bandas criminales en la población penal chilena que siguen operando desde las cárceles por el uso de teléfonos.
Actualmente, es una idea que se ha vuelto a poner sobre la mesa.
El diputado Miguel Ángel Calisto (DC), señaló que esta iniciativa «busca requisar y evitar que hayan operaciones de delitos desde las cárceles, pero también tiene que venir añadido con un proyecto que desincentive a los propios gendarmes a vincularse con estos grupos organizados».
Joanna Pérez, también diputada de la DC, indicó que «las cárceles se están tomando las calles. No se está cumpliendo con estos inhibidores, filtros y con todo el sistema de tecnología. Se intentó, pero lamentablemente fracasó».
El exdirector nacional de gendarmería, Christian Alveal, detalló que los celulares móviles son lanzados desde el exterior, a través de drones, o ingresados por funcionarios uniformados o abogados que visitan a los internos.
«Mucho de lo que está ocurriendo en las poblaciones se está decidiendo en las cárceles, y hay gente que no entiende todavía la importancia de lo penitenciario como parte de la seguridad pública», añadió Alveal.
Lee también: Rifa a beneficio: familia maipucina necesita apoyo para costear tratamientos de bebé de casi un año