Hace unos días, una vecina de la comuna de Estación Central llegó hasta un centro asistencial luego de presentar fuertes dolores abdominales, y grande fue la sorpresa cuando le indicaron que el motivo era un chip de perro ubicado en su estómago.
Según los antecedentes que más tarde confirmaría la concejala Michelle Tabilo, el dispositivo habría llegado a su organismo luego de que consumiera un anticucho en la calle, hecho por el que se ha realizado un llamado a no comprar estos productos, además de solicitar una fiscalización de los alimentos en el comercio ilegal.
Cabe recordar que el origen de este microchip «del tamaño de un grano de arroz» es parte del servicio de identificación de perros y gatos domésticos que ofrece el Registro Nacional de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía desde hace varios años en Chile.
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