Hace dos semanas vecinas y vecinos del pasaje La Corbeta, cerca de Avenida El Descanso, notaron olores desagradables por el sector, específicamente olor a alcantarillado. Al principio se sentía solo al exterior, pero después de unos días comenzó a filtrarse dentro de las casas: principalmente por el baño y la cocina.
Katia vive justamente en ese sector junto a su hija y su marido, y permitió que La Voz de Maipú entrara a su casa para conocer más detalles y observar en primera persona la situación. La hediondez y el olor a gas eran evidentes.
«Cuando partió el olor dentro de las casas yo llamé [a SMAPA] y vinieron varios días después. Ellos revisaron y dijeron que era un gas, que había que lavar el colector y que claramente era algo urgente», cuenta la vecina. Hasta el día de hoy no han vuelto para arreglar el problema.
Hace seis años que Katia se mudó hasta ahí, y desde entonces, este inconveniente había ocurrido solo una vez pero nunca con tanta intensidad. «El olor estaba solo afuera, no se filtraba dentro de las casas. No recuerdo si se fue solo o vinieron a repararlo», comenta.
«Llamo casi todos los días y me dicen que solo tienen un camión para tres comunas (Maipú, Cerrillos y Estación Central). Cada vez que llamo me dicen que es urgente y que van a venir, pero nunca llegan», comenta Katia, quien ha tenido que hacer pequeños arreglos «parche» para la situación que está viviendo ella, su familia y otros vecinos.
Pusieron una cinta al rededor de la puerta del baño para que no salga el olor, y siempre lo mantienen cerrado. Además, pusieron un tapón en el lavamanos porque por ahí también se filtra bastante la hediondez y el gas.
La respuesta de SMAPA, tal como ya se señalaba anteriormente, es la misma que generalmente se le da a los vecinos desde hace tiempo cuando llaman por problemas de fugas de agua: hay solo un camión y no tienen suficientes recursos humanos.
La situación es preocupante, sobre todo porque no se sabe qué tan peligroso puede llegar a ser el famoso gas que se filtra en los hogares. Katia le tiene una pelela a su hija para que no tenga que usar el baño, y la ha tenido que bañar por partes. «Muchos niños del pasaje están con náuseas, vómitos, mareos y dolores de cabeza, el olor en las mañanas y en las noches es mucho más fuerte». A veces están comiendo y tienen que dejar de hacerlo, porque se filtra mucho el olor y se les quitan todas las ganas de comer.
Menos mal, el olor es menos potente en el lavaplatos que hay en la cocina. Ahí, además de lavar la loza, se lavan los dientes para no tener que hacerlo en el baño, aunque claramente esta no es la solución ideal al problema.
Según relata la vecina, de los seis años que lleva viviendo en el sector, nunca ha visto que desde SMAPA vayan a hacer algún mantenimiento, y los pocos arreglos que han hecho no se han llevado a cabo al 100%. Frente a una de las casas del pasaje está la vereda destruida producto de una fuga de agua que fueron a detener, pero nunca arreglaron el cemento que tuvieron que destruir para ello.
En el pasaje el olor es más fuerte que dentro de las casas, pero al ser al aire libre, no se siente tanto el gas que acompaña esta filtración. «Yo he llamado a SMAPA, a la municipalidad, les he escrito, todo, pero no hacen nada. Lo único que me falta hacer es ir hasta el lugar, ellos me han dicho que quizás es más efectivo», relata Katia. Sin embargo, para ella es complicado ir presencialmente porque su marido sale temprano a trabajar y Katia se queda haciendo home office mientras su hija tiene clases virtuales.
Incluso, dentro de su desesperación, los vecinos del pasaje han llamado a bomberos, que han acudido al lugar pero dicen que lamentablemente es un trabajo que debe llevar a cabo SMAPA y ellos no pueden hacer nada al respecto.
Al cierre de esta edición, SMAPA sigue sin dar solución en el lugar.