Vecinos y vecinas del sector Monte Tabor en Maipú se manifestaron durante esta mañana en contra de la construcción del Proyecto Pajaritos de la Inmobiliaria Icalma. Se trata de la construcción de tres mega edificios que generarían un colapso en el sector.
Según el bosquejo de la Inmobiliaria Icalma, se edificarán dos torres de 21 pisos y una de 26, lo que se concretará en 438 departamentos, 8 locales comerciales y 484 apartamentos con una inversión de 90 millones de dólares, aportando alrededor de mil personas en dichas estructuras.
La obra cuenta con todos los permisos de impacto ambiental y las construcciones podrían comenzar en cualquier momento.
El controvertido proyecto sigue en el juicio de la comunidad por su inminente construcción. Lo anterior, además de exponerse en RRSS, quedó evidenciado en la manifestación de esta mañana, donde vecinos y vecinas de todas las edades protestaron con pancartas y gritos colectivos en contra de la construcción.
Compromiso municipal
El alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, estuvo conversando hoy con el matinal Mucho Gusto de Mega mientras se llevaba a cabo un despacho de la manifestación hecha por algunos vecinos en contra del proyecto que han denominado como «ghetto vertical».
«Después de todo lo que ha pasado en Chile los últimos dos años, que algunas empresas inmobiliarias no vean que tienen que entender su responsabilidad social de otra manera a como lo hicieron durante los últimos 20 años llama muchísimo la atención«, dijo en un tono serio el edil comunal.
«Yo espero y esperaba que después del estallido social, de toda la reflexión colectiva que hubo, sobre todo del tipo de país que estamos construyendo; la política, la academia, los medios de comunicación y el sector privado, repensáramos nuevas formas de construir sociedad y yo creo que construir 3 torres de más de 20 pisos fijándose únicamente en la rentabilidad privada de un proyecto, pero desconociendo todo el impacto que va a tener una comuna es no haber entendido nada«, añadió Vodanovic.
En ese sentido, agregó que es de una irresponsabilidad en términos sociales por parte del sector inmobiliario y privado, al no hacerse cargo sobre comenzar a trabajar con las comunidades, ya que en la comuna, varias han sido las empresas que «están entendiendo su compromiso con las comunidades de otra manera».
Respecto a la solicitud que ingresó el Municipio para invalidar el polémico proyecto, el alcalde aseveró que esta se tardaría al menos dos meses en ser acogida, y que en caso de ser aceptada, no significa necesariamente que la inminente construcción de estos mega edificios se paralizará.
«Vamos a agotar todas las instancias institucionales para defender a nuestra comuna de proyectos que, a nuestros ojos y los ojos de la comunidad no vienen a crear valor si no a devaluar. La solicitud de invalidación que nosotros ingresamos no obliga a no permitir el inicio de obras, las obras podrían iniciarse en cualquier minuto y es una situación bastante crítica», sostuvo el alcalde.
En esa línea, la máxima autoridad de Maipú aseguró que también se ha trabajado en la modificación del Plan Regulador Comunal para impedir que proyectos como este se instalen en la comuna.
«Lamentablemente la actualización de un Plano Regulador Comunal, por mucha voluntad que uno tenga, no es algo que se pueda sacar en un período de 3, 4 o 5 meses porque tiene ciertas etapas y ciertos procedimientos, nosotros lo iniciamos en septiembre del año pasado apenas asumimos, y por lo tanto, va a tomar un tiempo antes de que tengamos esta actualización que estamos intentando hacerla lo mas rápido posible, que es esta actualización mínima: el límite de altura principalmente en los ejes más apetecidos por las inmobiliarias, que son el eje Pajaritos, el eje Américo Vespucio, y el eje de Cinco de Abril”.
Cabe recordar que, la actualización del Plano Regulador Comunal, -vigente desde el año 2004-, podría tardar 18 meses en llevarse a cabo y no tendrá un costo extra al presupuesto del municipio, ya que el equipo de asesoría urbana municipal se hará cargo del proceso y no se necesitará de una contratación a una consultora externa.
La actualización también incluirá un proceso de participación ciudadana para tomar en cuenta la percepción de los vecinos del sector.