Nuestro diario lo anunció hace casi una semana cuando informamos que la situación en el Centro de Maipú era insostenible.
El comercio concentra personas, y si bien da el sustento a quienes pagan sus patentes, las aglomeraciones eran difíciles de congeniar con el llamado a la cuarentena de la alcaldesa de Maipú.
El viernes pasado escribimos una crónica que mostraba el centro de Maipú, donde buscábamos describir uno de los dilemas más difíciles que ha enfrentado Cathy Barriga: tener que cerrar el comercio callejero.
Una medida impopular, pero necesaria dada la emergencia sanitaria.
El punto de quiebre fue una entrevista que la alcaldesa dio para Bienvenidos, donde aseguró que el comercio callejero del centro venía mayormente de fuera de la comuna. Nuestro diario hizo eco de sus declaraciones, mostrando las imágenes de Semana Santa, donde la mayor parte del comercio correspondía al que contaba con patente municipal.
A menos de 3 días de esta publicación, la Municipalidad de Maipú decidió tomar cartas en el asunto y retirar los famosos toldos del centro.
A raíz de este cierre forzado, hablamos con un comerciante que tiene un toldo en 5 de abril, quien de manera anónima contacto a La Voz de Maipú para compartir el video donde se ve el desarme de los toldos.
«Es injusto porque la gran mayoría de aquellos comerciantes son nuevos y de otras comunas, y muchos muy flaite. Por culpa de ellos nos ponen a todos en el mismo saco a los llevamos años o vidas en la Plaza y nos demoramos más de 2 años en conseguir permisos y muchos aún no los tienen».
Refiriéndose así a la gran cantidad de permisos que se dieron en el último año para el comercio callejero en Maipú, y que ha sido foco de críticas, especialmente de comerciantes del Mall Pumay, quienes en su momento hablaron con La Voz para expresar su malestar (ver aquí nota «La Guerra de los Toldos«).
Fuentes de La Voz también nos indican que algunos comerciantes callejeros, molestos por la «quitada de piso», están evaluando tomar acciones adicionales ante este cierre.
Por ahora, no hay información precisa de qué pasará con el comercio callejero. Solo sabemos que no se han renovado los permisos y que ayer a las 21.00 comenzó el proceso de desarme de las estructuras que por más de 1 año fueron la postal obligatoria del centro de Maipú.
Una medida impopular, pero necesaria y predecible, que deja abierta la interrogante de cómo el gobierno se hará cargo del comercio callejero y los trabajadores independientes en caso de decretar una cuarentena oficial.