¿Y si el alcalde era Joaquín Lavín? Autorizan alzamiento bancario y aparecen correos y audios que complican al Diputado UDI

El matrimonio Lavín-Barriga enfrenta problemas legales mientras Cathy Barriga es acusada de delitos. Joaquín Lavín muestra su apoyo, pero también surge un documento que lo involucra. Conoce más sobre la relación entre su matrimonio y la política.

La semana comenzó mal para el matrimonio Lavín – Barriga. El martes, pasadas las 9 hrs, llegaban juntos hasta el Centro de Justicia, donde la exAlcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, tendría que escuchar por tres días los distintos delitos por los que se le acusa.

El parlamentario -de momento- no está imputado en delito alguno. En ese sentido, su presencia se puede entender como una señal -cómplice si se quiere- de respaldo a su esposa. Si la idea -en todo caso- era esa, fallaron. Unos metros bastaron para desatar la primera desavenencia en el matrimonio. Una mano que se movió rápido, un «quiero caminar tranquila» de Barriga y decenas de cámaras, captaron el impasse matrimonial.

A varios metros de su esposa, el parlamentario UDI, quien ha sido dos veces elegido como diputado por el distrito 8, y que registra una derrota ante Christian Vittori en las municipales de 2012, escuchaba lo que la fiscalía le imputa a Barriga.

Sin embargo de pronto su nombre saltó a la palestra. Un archivo. Un archivo word ponía los focos en el diputado. En medio de las pericias judiciales y los allanamientos ordenados por la fiscal Constanza Encina, apareció un documento word en un computador de la alcaldía de Maipú. Un documento que incluía una lista de personas que serían despedidas.

Hasta ahí, todo normal. ¿Quien podría reprochar a una alcaldesa tener documentos digitales que indiquen a quiénes se despedirá de un municipio a su cargo?. El problema, era un detalle. El word indicaba que el documento había sido escrito por Joaquín Lavín León, diputado y esposo de la alcaldesa.

Lavín – Barriga: La génesis del matrimonio y la política

Nadie podría discutir a estas alturas el interés primario de Joaquín Lavín fue ser alcalde de Maipú. La pareja se vino a vivir a la comuna con la idea de instalarse acá y acceder a cargos públicos.

El 2012 iban a la feria De la Villa México a regalar sopaipillas. Una sonriente Cathy Barriga ayudaba a su esposo a 135 días de las elecciones municipales. Esa campaña, que Lavín terminó perdiendo al ser derrotado por Vittori, dejó importantes lecciones para el matrimonio.

Joaquín Lavín y Cathy Barriga reparten sopaipillas en la feria

La gente se acercaba a tomarse fotos «Con la Cathy» no con él. No había que ser mago para darse cuenta que, cómo candidato, ella tenía ventajas. Quienes seguimos esa municipal de cerca, pudimos verlo. Por cierto también lo vio Lavín.

En política las circunstancias cambian a diario y son pocos los que tienen la desdicha de permanecer recluidos -a tiempo completo- en el sabor amargo de la derrota. Lavín sacó un 34.12% en las municipales y Vittori un 53.27%.

La revancha de Lavín llegaría un año después. La UDI lo llegó como candidato a diputado en el distrito 20 (hoy ese distrito no existe) y con un 23.64% de los votos Joaquín Lavín León se transformó en parlamentario.

En esa misma elección debutó en política Cathy Barriga. Fue candidata a consejera regional por las mismas comunas de que Lavín lo fue de diputado. Maipú, Cerrillos y Estación Central le dieron un 24.05% de los votos, resultando electa.

El matrimonio que el 2012 había probado la derrota, entraba en política en dos cargos de elección popular: él Diputado, ella CORE.

Desde sus respectivos roles, la alcaldía de Maipú la miraban de reojo. Joaquín Lavín mandataba abogados para litigar en el caso basura y horadar la gestión del alcalde Vittori. En esos años, el diputado ejercía de manera feroz su rol fiscalizador. Desde el parlamento pedía información al Municipio de Maipú.

Cathy Barriga por su parte venía a reuniones en el Mercado Municipal de Maipú, que había sido construido con fondos que ella aprobó desde el Consejo Regional De Santiago, presidido por Claudio Orrego.

El año 2015, Vittori estaba en una situación similar a la de Barriga hoy. En el noveno juzgado de garantía le imputaban distintos delitos. La televisión transmitía en directo su formalización y la DC al tiempo le mostraría la puerta de salida.

Era agosto de 2015 y a Vittori lo formalizaban. La Nueva Mayoría buscaba a un reemplazante para las municipales de 2016 y Vittori se aferraba con fuerzas al cargo. La historia es difusa y los detalles cambian según quien los cuente. Pero lo cierto es que las elecciones municipales de 2016 fueron distintas a las de 2012.

Varias voces locales se elevaron para pedir que entre Vittori y el candidato de la Nueva Mayoría, Freddy Campusano, hubiera acuerdo. Si las fuerzas progresistas querían gobernar Maipú, el que Vittori fuera como independiente y que la nueva mayoría levantara un candidato provocaría una división de votos que beneficiaría a la derecha.

Hubo, dicen desde el entorno de Campusano, una reunión entre ambos líderes en la que señalan Vittori no tocó el tema de fondo: uno de los dos debía bajarse para evitar el triunfo de la candidata independiente que la UDI había puesto a competir: Cathy Barriga.

Freddy Campusano
Freddy Campusano, excandidato a alcalde por Maipú

¿Quiénes fueron los asesores (u orejeros) que convencieron a Vittori y Campusano que podían ganar una elección?, podría ser materia de otra crónica. A una la vimos ayer en CNN. Alejandra Bustamante, quien hoy posa de exfuncionaria municipal despedida injustamente por Barriga fungió como Administradora Municipal de Vittori. De hecho, en las pasadas elecciones fue candidata a la alcaldía de Maipú, con un paupérrimo resultado.

Bustamante, indican fuentes de la época, fue una de las que más aconsejó a Vittori para ir como independiente con la tesis que podría ganar a la derecha y a la nueva mayoría. Pero hubo otros.

En todo caso Bustamante casi le apunta. El 23 de octubre de 2016, Cathy Barriga Guerra se convertía en alcaldesa de Maipú. Lo hacía con un 36.29% de los votos, apenas dos puntos más que la votación obtenida por su marido en las municipales pasadas. ¿Por qué ganaba Barriga?

Porque Vittori obtenía 31.39% y Campusano mascaba un 17.52% de la votación. La máxima griega del dividir para gobernar ese día de octubre se hacía carne en Maipú.

¿Era Joaquín Lavín el alcalde de Maipú?

Con una experiencia municipal igual a cero y con pocas luces en la política, Cathy Barriga ganaba las elecciones la última semana de octubre de 2016. Asumiría su puesto el 6 de diciembre de ese año. El tiempo venía en contra.

Tenía que armar un equipo de confianza que la ayudara a navegar en los mares municipales. Sonaban nombres y se decía que un CORE del Partido Socialista la estaba ayudando.

Se decía que la alcaldesa llegaría con listas negras al Municipio. Que despediría a funcionarios municipales afines a la gestión de Vittori. Hoy, se supo que la lista las hacía el marido.

Pero hacía más que eso.

En un concurrido café de la comuna, Lavín pedía una sala privada en la que, en pleno horario laboral del parlamento, llamaba a directores municipales. A dos cuadras del Municipio, Joaquín Lavín León jugaba a ser alcalde de Maipú.

Donde él había fracasado, su esposa había triunfado. Y él, sin necesidad de ir al municipio, buscaba formas de gobernar. El enlace era Carlos Fairlie, por ese tiempo, todo poderoso asesor de Barriga.

Vinculado a la fundación Jaime Guzmán, exAsesor parlamentario y con una empresa que había cobrado más de 300 millones de pesos en asesorías, Fairlie era quien llevaba la voz de Lavín en el municipio.

Felipe Contreras ,exDirector Jurídico de Cathy Barriga y que luego fue Administrador Municipal Subrogante, declaró ante la fiscal Encina. En su relato Contreras arrojó luz sobre el papel de Lavín León en la municipalidad, empezando por señalarlo como responsable de su llegada a Maipú. «Yo trabajaba en la Municipalidad de Lo Barnechea, y Joaquín Lavín hijo me llamó. Me entrevisté con Cathy Barriga en un centro comercial. En esa entrevista estaban Cathy Barriga y Andrea Monsalve. Me ofreció el cargo de director jurídico, y nunca supe cómo llegó mi currículum allí. Esto debió haber sido a finales de noviembre de 2016», relató.

Contreras detalló que Barriga «era muy creativa, tenía muchas ideas y muchas ganas de hacer cosas. Yo ya estaba subrogando en la administración en la que participaba directamente Joaquín Lavín, a través de Carlos Fairlie (administrador municipal y hombre de confianza de la alcaldesa) que era su asesor personal, o directamente tenía contacto con nosotros, y nos hablaba directamente, y nos sugería que se hiciera una u otra cosa».

Barriga comenzó a frustrarse porque «las cosas que quería hacer no se podían realizar». Esta última frase llevó a la fiscal Constanza Encina a preguntarle por qué no era posible, a lo que el abogado respondió: «Me llamaba Joaquín Lavín y me pedía que le dijera por qué no se podían realizar las cosas que ella pedía, y yo le explicaba que muchas de las cosas que ella quería hacer simplemente no se podían. Me refiero a que eran acciones que estaban fuera del presupuesto administrativo».

Hoy la UDI ha decidido ponerle piso a Lavín, sin embargo su rol llamó la atención de las fiscales, quiénes pidieron hace algún tiempo levantar el secreto bancario del diputado. El 5 de diciembre pasado Hugo Torres, juez del noveno Juzgado de Garantía decretó el alzamiento bancario de Lavín, Barriga y otras 20 personas que trabajaron en el Municipio.

Con las finanzas sobre la mesa, las fiscales deberán sopesar el grado de participación de Lavín en la gestión municipal de su esposa. Tal vez, en un tiempo, el procesado pueda ser el diputado, que alguna vez quiso ser alcalde de Maipú. Y que tal vez lo fue, en las sombras.

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Nicolás Aravena

Fundé La Voz a los 21 años. Dicen que escribo bien, me apasiona la política, fotografía y entender el mundo que habitamos. Dejé de fumar hace poco, hago chistes malos y bailo pésimo

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