Durante mucho tiempo se especuló la posible candidatura presidencial de la senadora de la DC por Atacama, Yasna Provoste, anuncio que finalmente fue ratificado hace solo unas horas a través de sus redes sociales y de un discurso que emitió desde la Plaza de Vallenar.
«Durante muchos días me preguntaban si íbamos a aceptar el desafío de iniciar una candidatura presidencial, les quiero decir aquí desde la Plaza de Vallenar que sí, acepto. Ahora con más fuerza he aceptado este desafío por aquellos que queremos transformaciones profundas para este país (…), es por eso que Chile debe reconstruirse en paz después de un mal gobierno», manifestó la candidata.
Respecto a la continuidad de Provoste en sus labores como presidenta del Senado expresó: «tengo claras cuales son mis responsabilidades».
La senadora además detalló que está disponible para «cualquier mecanismo abierto, democrático y participativo que le de garantías a los ciudadanos» en alusión a una eventual primaria en Unidad Constituyente.
Las críticas en la Cuenta Pública
El día de ayer en el Congreso de Valparaíso se llevó a cabo la Cuenta Pública de los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado. En la instancia se dieron varios discursos, siendo el de la presidenta del Senado, Yasna Provoste, el más criticado por el gobierno de Sebastián Piñera.
La parlamentaria representante de Atacama durante el discurso emitido criticó duramente al gobierno por las ayudas durante el desarrollo de la pandemia, lamentó las cifras de decesos por el Covid-19 y se refirió al proyecto de indulto para quienes fueron detenidos durante la revuelta popular.
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Las palabras de Provoste no fueron de agrado para el Gobierno, que poco después del discurso de la senadora aseguraron que entregó «datos erróneos» y que habló en un tono de «candidata presidencial».
Durante el discurso la candidata mencionó que: “veinticuatro millones de dosis de vacunas se han administrado a once millones de jóvenes y adultos. Las cifras no consiguen explicar el profundo dolor que nos deja la pérdida de tantas vidas”. También dijo que “no podemos aceptar tanta muerte como algo natural, tantas vidas laceradas no pueden ser para nosotros puras cifras ordinarias. La pandemia ha puesto al descubierto un drama aún más profundo y secular, como es la injusticia estructural de nuestra sociedad, aquella que golpea a los más humildes, desamparados y excluidos”.
En esa línea agregó que “en este periodo han brotado tensiones evidentes con el Ejecutivo. Primero, porque se transformó en una constante la crítica vacua e instrumental del gobierno a cualquier diferencia que se manifestara aquí en el Congreso Nacional, que es un poder del Estado democrático y deliberante por excelencia. Luego, porque se repitieron exhortaciones públicas e imperativas a tramitar proyectos que ni siquiera habían sido presentados. Y la gran distancia entre las políticas comprometidas y la letra de los proyectos, pasó de despertar sorpresa a constituirse en práctica acostumbrada”.
La senadora y candidata a la presidencia no se quedó ahí y continuó: “Lo dijimos en su momento y lo reiteramos hoy: más que entender la realidad, el buen gobierno tiene que administrar y gestionar iniciativas para resolver los problemas de la gente. Sin embargo, le ha costado entender la gravedad de los problemas que viene sufriendo la población. Los ejercicios dialécticos desplegados para convencer al gobierno han sido largos y extenuantes y, muchas veces, infructuosos. Si tuviéramos que resumir en tres palabras el talante mostrado por la actual administración frente a la crisis, serían ahorro, híper-focalización y desconfianza en las personas”.
Sobre la idea del proyecto de indulto a los presos de la revuelta detalló: “No debemos temer al debate parlamentario. No podemos eludir la deliberación democrática que es camino de la racionalidad y el entendimiento que conduce a la justicia y a la paz (…) ofrezcamos una salida política a un problema real que se agudiza con el correr del tiempo”.
“Es claro que Chile tiene una gran deuda en cuanto a las graves violaciones a los derechos humanos realizadas por agentes del Estado durante las manifestaciones”, agregó, instando a Piñera a avanzar en la creación de “una Comisión para la Verdad y la Reparación, que pueda aclarar de manera ágil y certera con claridad la magnitud, entidad y calificación de las violaciones ocurridas, y la situación de las víctimas y proponer las reparaciones debidas».
Finalmente la presidenta del Senado hizo un llamado a detener la violencia y el maltrato para iniciar un proceso de paz y dignidad: «Vamos a vencer el miedo y el dolor de la pandemia. Lo haremos llevando en nuestros corazones el recuerdo de quienes nos dejaron. Confiamos en Chile y su gente, confiamos en nuestro pueblo, en su mandato y en nuestras fortalezas”.